Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Capitan Ahab:
7
Drama La primera película hablada del maestro D.W. Griffith hace un repaso a la vida del famoso presidente norteamericano. (FILMAFFINITY)
7 de junio de 2019
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
David W. Griffith realiza en su penúltima película, la primera sonora, una digna y a menudo muy jugosa semblanza biográfica del presidente Lincoln. No sólo no encontramos a un Griffith pasado de moda, perdido en el cine sonoro y empeñado en repetir sus primeros planos de muchachitas lánguidas y sus salvamentos en el último minuto, etcétera, como se podría esperar, sino que la película, además de introducirse con dignidad en el siempre poco agradecido terreno del biopic, da ejemplo de sobriedad y ofrece en casi todo momento una imagen de modernidad. Además, cuenta con la gran interpretación de Walter Huston en el papel protagonista. La historia parte del nacimiento del presidente, en una humilde cabaña y prosigue narrando, en la juventud del personaje, la triste experiencia que le supuso ver morir a la chica con la que iba a casarse. Luego, haciendo uso de un envidiable sentido de síntesis, retrata la ascensión de Lincoln hasta la Casablanca y el inicio, desarrollo y final de la guerra de Secesión, donde incluye algunas brillantes secuencia de movimientos de tropas o la dinámica escena en la sala donde se reciben los telegramas con noticias sobre las batallas. En su panfleto racista El nacimiento de la nación, Griffith había salvado claramente de la quema a Lincoln y ya allí le había tratado con veneración, llamándole el piadoso. Aquí insiste en destacar su obsesión por conseguir que la guerra no dejara huellas demasiado dolorosas en los estados del sur, y nos hace asistir a su rechazo al fusilamiento del general Lee y a su sugerencia de dejar escapar al presidente sudista. La película también nos muestra una enternecedora semblanza del general Lee en el momento en que su derrota es ya clara, negándose a fusilar a un espía del Norte por la inutilidad del acto. La historia concluye con una brillante representación del asesinato del presidente durante una representación de teatro, por el disparo del actor esclavista John Wilkes Booths. En todo momento Griffith viste su veneración por Lincoln de detalles que resaltan la sencillez del personaje: nos le muestra tumbándose en el suelo al llegar a la Casa Blanca, o ilustrando sus exposiciones con anécdotas sobre tipos de su pueblo, y le hace mantener un curioso tono burlón en el trato diario con su nada idealizada esposa.
Capitan Ahab
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow