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Voto de Martes Carnaval:
7
6.2
6,901
Romance. Comedia
Nathalie (Audrey Tautou) pierde en un accidente al hombre del que está perdidamente enamorada. Después de una etapa de duelo, no puede creerse que el amor llame de nuevo a su puerta de la mano de Markus, un compañero de trabajo que nunca ha tenido éxito con las mujeres, pero que rebosa bondad y ternura. Un hombre que para ella supone la vuelta a la vida. (FILMAFFINITY)
6 de julio de 2012
71 de 78 usuarios han encontrado esta crítica útil
"La Delicadeza" como título de esta película es una tautología o redundancia porque se trata de una película delicada.
Si la delicadeza es la exquisitez en el comportamiento esta película la tiene:
1 ) Porque trata sencillamente una historia sencilla, y la sencillez es un requisito —condición necesaria aunque no suficiente— para la elegancia.
2 ) Porque nos habla de algo que no nos es indiferente: la vida. De cómo puede ser generosa y mezquina, cuando en realidad no es ninguna de las dos cosas. Uno vive mientras le pasan cosas o le pasan cosas mientras vive, y esas cosas pueden ser apasionantes o anodinas; enriquecedoras o destructivas; positivas, negativas o neutras…
3 ) Porque nos dice que lo importante no es lo que nos pasa sino nuestra actitud ante lo que nos pasa. A nadie se le puede entusiasmar o amargar sin su consentimiento. Intentar querer lo que se tiene es siempre más fácil —y, a menudo, más rentable— que intentar tener lo que se quiere.
4 ) Porque es un testimonio acertado sobre la felicidad y la infelicidad, esa chispa que a veces salta y aviva el fuego que nos hace sentir la plenitud o ese viento que lo apaga del todo y nos deja completamente a oscuras. Ni una ni otra son permanentes por lo que hay que evitar dos actitudes hacia el futuro que suelen ser contraproducentes: confiar o desconfiar en exceso. La primera nos hace vulnerables; la segunda, insensibles.
5 ) Porque nos alerta acerca de que la soledad, aunque sea buscada, en lo que tiene de renuncia suele ser un mal negocio. No somos autosuficientes y reconocerlo es una muestra de lucidez.
6 ) Porque nos confirma que hay segundas oportunidades, que son siempre el triunfo de la esperanza sobre la experiencia. Y que la forma segura de desaprovecharlas es no prestar atención, ya sea por obcecación, compasión propia o despiste.
Lo demás son dos grandes interpretaciones —la de Audrey Tautou en un personaje admirable por íntegro y entrañable, y la de François Damiens en el suyo, desaliñado, desgarbado, torpe… pero como dirá la abuela en un diagnóstico rápido "con buen fondo"— y una estupenda banda sonora de la que es responsable, con su solvencia habitual, Émilie Simon.
Si la delicadeza es la exquisitez en el comportamiento esta película la tiene:
1 ) Porque trata sencillamente una historia sencilla, y la sencillez es un requisito —condición necesaria aunque no suficiente— para la elegancia.
2 ) Porque nos habla de algo que no nos es indiferente: la vida. De cómo puede ser generosa y mezquina, cuando en realidad no es ninguna de las dos cosas. Uno vive mientras le pasan cosas o le pasan cosas mientras vive, y esas cosas pueden ser apasionantes o anodinas; enriquecedoras o destructivas; positivas, negativas o neutras…
3 ) Porque nos dice que lo importante no es lo que nos pasa sino nuestra actitud ante lo que nos pasa. A nadie se le puede entusiasmar o amargar sin su consentimiento. Intentar querer lo que se tiene es siempre más fácil —y, a menudo, más rentable— que intentar tener lo que se quiere.
4 ) Porque es un testimonio acertado sobre la felicidad y la infelicidad, esa chispa que a veces salta y aviva el fuego que nos hace sentir la plenitud o ese viento que lo apaga del todo y nos deja completamente a oscuras. Ni una ni otra son permanentes por lo que hay que evitar dos actitudes hacia el futuro que suelen ser contraproducentes: confiar o desconfiar en exceso. La primera nos hace vulnerables; la segunda, insensibles.
5 ) Porque nos alerta acerca de que la soledad, aunque sea buscada, en lo que tiene de renuncia suele ser un mal negocio. No somos autosuficientes y reconocerlo es una muestra de lucidez.
6 ) Porque nos confirma que hay segundas oportunidades, que son siempre el triunfo de la esperanza sobre la experiencia. Y que la forma segura de desaprovecharlas es no prestar atención, ya sea por obcecación, compasión propia o despiste.
Lo demás son dos grandes interpretaciones —la de Audrey Tautou en un personaje admirable por íntegro y entrañable, y la de François Damiens en el suyo, desaliñado, desgarbado, torpe… pero como dirá la abuela en un diagnóstico rápido "con buen fondo"— y una estupenda banda sonora de la que es responsable, con su solvencia habitual, Émilie Simon.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Cuando terminó la proyección en el preestreno hubo un conato de aplauso que no fue secundado. Los cinéfilos somos gente exigente y no prodigamos los aplausos, es más, los administramos con usura. Sirva esta crítica de compensación al aplauso que no di —aplauso, eso sí, contenido— a una oportuna película que acierta en la descripción, esponja el espíritu y te hace salir del cine con un buen sabor de boca —como si eso fuera poco—.