La peli está plagada de ellos, pero hablamos de vampiros de índole simbólica. El término "chupasangre" nunca fue mejor utilizado y Baxley, con muy poco presupuesto, se las ha arreglado para ofrecer un producto más que decente.

La obra ya presenta sus limitaciones técnicas desde los primeros minutos, pero esto pronto se olvida, y si bien nunca dejamos de tener la sensación de estar frente a un capítulo de teleserie eso no significa un obstáculo como para disfrutar de un policial con destellos sobrenaturales muy bien plasmado.

Tres factores sobrevuelan la obra: juventud, fertilidad y vejez. Los tres están íntimamente emparentados y tienen como protagonistas a una pareja que "casualmente" va a parar a vivir a una mansión llena de ancianos. La peli cuida los detalles y poco a poco, con ritmo preciso, va conformando un policial tan tradicional como efectivo. Por momentos pareciera citar, en parte, al Bebé de Rosemary, de Polansky, dada la situación conspirativa que vive la protagonista. Desde luego, más tarde la peli se encarga de encauzar el argumento hacia otras connotaciones.

Resulta particularmente bueno el recurso de la incapacidad de ellos para tener un hijo y como se acopla ese detalle para la interpretación de los sucesos.(Spoiler)

Peli chica pero contundente, siempre juega con las cartas que tiene a su favor y no pretende más de lo que realmente sabe que puede ofrecer.