Simpática reseña de las vicisitudes de un modesto equipo de la segunda división escocesa de fútbol, que se ve obligado a "hacer algo grande" en la Copa de Escocia ya que de lo contrario, su propietario, un multimillonario norteamericano amenaza con llevarse el equipo lejos de la población donde reside el club.

El gran actor Robert Duvall saca con maestría y profesionalidad adelante un papel que no le va nada, ya que és difícil ver a un norteamericano en la piel de un entrenador de fútbol (soccer para ellos), y más si encima debe ser escocés. Pero este actor carismático se sirve de sus tablas para hacernos creíble su rol. También es justo destacar la breve aparición de otro gran actor, Michael Keaton en el papel de multimillonario. Quizá se eche de menos que el guión de la película le quite protagonismo en detrimento de Duvall o Ally McCoist.

El resto de actores cumplen con creces y sacan adelante una película con un tema ya muy trillado, el de la superación personal ante las adversidades y esa lucha tantas veces llevada al cine como es la de "David contra Goliat".

Excelente la fotografía de algunos paisajes escoceses aliñados con una banda sonora agradable, basada en las sempiternas gaitas escocesas.

Aquellos que amen el fútbol, o el deporte en general disfrutaran con esta película.