Para todos aquellos que somos fans de los años sesenta, aquella época donde la música, la paz, el amor, la contracultura y demás vieron luz y esplendor, el tema Hare Krishna es obligado.
No cabe duda que de no ser por los hippies de los 60's Srila Prabhupada jamás hubiera tenido éxito, sin embargo, a su forma lo tuvo. Pero no solo él, varias de las ideologías llamadas "new age" lo tuvieron y de una forma realmente abrumadora, un ejemplo de ello fue Carlos Castaneda con su saga dedicada al nagualismo. Los sesenta fueron una década de cambios y de choque generacional quizá como nunca jamás se había visto.

Este documental de forma parcial nos cuenta lo “grande y magnífico” que fue Srila Prabhupada para sus devotos y la “revolución” que causó en el mundo occidental. Y lo entrecomillo porque el film solo se centra en la opinión de sus devotos, lo cual le resta mucha objetividad.
Otro detalle en contra es que no cuenta mucho sobre la idología de los Hare Krishna. En la hora y media que dura nos detalla más su historia y cómo (según ellos) conquistaron sus objetivos, a una explicación de sus creencias. Esto es interesante porque hace que el observador se deje llevar por lo buena persona que parecen ser Srila Prabhupada y los Krishnas pero no entienda a ciencia cierta qué es lo que tanto predican.
Se menciona muy poco o nada sobre sus creencias en la reencarnación, en la prohibición del sexo ilícito y del consumo de carne, así como tampoco se dice nada de la gran misoginia que tenía su gurú.
No sé bien porque el documental decide suprimir estos temas, pero me imagino que no quieren asustar a los que apenas se están interesando en su movimiento con esos tópicos, repito, la película está tratada desde un punto diferente, desde la exaltación de su religión; cuestión que puede ser lógica pero que deja sabor amargo.

A favor creo que consigue tener un buen material audiovisual sobre la época y es una crónica de lo que la sociedad occidental puede hacer. Por estos lados del mundo se pueden aceptar todo tipo de cosas puesto que son diferentes a nuestra cultura y muchas veces todo lo diferente es atractivo.
Pero sin duda en pleno siglo 21 creo que el tema de los Krishnas y lo new age ha pasado un poco de moda. ¿Aún existen Hare Krishnas? Sí, pero muy pocos. ¿Aún hay gente que quiera una salvación a su rueda de reencarnaciones? Sí, la hay, pero de nuevo, muy poca. Si no lo crees, sólo mira cuántas criticas tiene este documental.
La gente ahora entiende la contracultura desde otra perspectiva y pone las cosas en su lugar inexorablemente. A final de cuentas se entendió que el Hare Krishna no era algo especial, era sólo otra religión más.