Producida para la televisión esta película es un clásico telefilm en todas sus formas. La historia que narra, de una forma un tanto rutinaria y vulgar especialmente en su primera mitad, cobra algo más de interés en su segunda mitad, cuando uno está ya a punto de renunciar a ella, pero es entonces cuando este telefilm empieza a entretener un poco por ser instructivo y reflexivo.

No nos cuenta nada nuevo sobre la relación entre el alcohol y la responsabilidad de conducir un automóvil, pero sí trata este tema tan de actualidad siempre de una forma ejemplarizante y que no está nunca de más debido a la resistencia de muchos conductores a tomar conciencia de este problema.

Por lo demás, la interpretación de un reparto conocido es correcta, y tanto la dirección como el guión no están a la altura de lo que cabría esperar de un tema como este que necesita menos tópicos y un poco de más originalidad en su desarrollo, con lo cual se hubiera conseguido una película mucho más aceptable.

Recomendable a todos los que conducen un automóvil, y poco atractiva cinematográficamente.

José Antonio ZG