La serie da comienzo en el romano barrio de la Magliana. En la primera escena, ambientada hoy día, un hombre es torturado en la calle por unos jóvenes que parecen pertenecer a alguna banda. Él pide respeto por haber pertenecido a lo que llama la "Banda del Libanés" y comienza un recorrido por la historia de la famosa banda desde finales de los 70.

Cuando el espectador quiere darse cuenta se encuentra dentro de una interminable espiral de hechos, nombres, cambios, traiciones, alianzas inquebrantables y giros inesperados uno tras otro.

En definitiva, Roma Criminal es la perfecta demostración de que se puede llevar una novela a la pequeña pantalla sin perder la capacidad de mantener al espectador amarrado a cada escena. Como leí una vez en otra crítica; si teneis una hora al día para ver algo, ved Roma Criminal.