Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Lafuente Estefanía:
6
Western. Drama Tras quedarse huérfano, el indio Tom Black Bull abandona la reserva y encuentra trabajo en el espectáculo del rodeo. Cuando Red Dillon, un astuto desbravador alcoholizado, se percata de sus habilidades para la monta, le enseña todos los trucos del oficio y lo convierte en una estrella del rodeo, pero él se queda con todas las ganancias y las derrocha en alcohol y mujeres. (FILMAFFINITY)
30 de julio de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde la montaña llega al colegio de la reserva india Thomas Black Bull (Forrest), un ute huérfano que vive acompañado de un osezno. En su lengua comenta al director que ha llegado allí para explicar a sus compañeros las viejas costumbres de su tribu. El director sonríe y acepta la propuesta ... a condición que primero aprenda él las nuevas costumbres sociales.
No lo tendrá fácil. Tom es reservado y apenas se encuentra cómodo manejando y domando caballos. Un astuto hombre del mundo del rodeo que advierte sus cualidades, Red Dillon (Widmark), toma su representación y lo convierte en una figura de este tipo de espectáculos, "Monta siempre para ti, nunca para el público".
Diez segundos eternos cabalgando un volcán para alcanzar la gloria y el dinero. Dinero no siempre ganado con limpieza que Red dilapida en whisky, juego y mujeres.
Es el mismo mundo del rodeo que por esas mismas fechas ofrecía también "Junior Bonner" (Peckinpah, 1972). Un ambiente que respira machismo por todos sus poros: "A todas estas chicas puedes llamarlas como quieras, aparecen en todos los rodeos con distintos nombres". Machismo y racismo: "No eres más que carne, chico, carne roja".
La idea es interesante, la difícil adaptación social de un indio joven, su aculturación, la consideración por muchos de su inferioridad intelectual, "No es esta mala vida para un hombre, y mucho menos para un indio. Si me permites decirlo". Pero también el orgullo de raza que sabe sacar Tom en el momento justo.
Guion desarrollado con orden, dosificando los momentos dramáticos con otros más distendidos. La realización mantiene un ritmo bastante uniforme, a ratos monótono, que concentra su atención en la relación entre Red y Tom, los cambios que experimentan sus personalidades con el tiempo. Cómo se acaba imponiendo la madurez de éste hasta que aquél comprende finalmente que "Los viejos tiempos se han ido".
Correcta ambientación y descripción del espectáculo y del mundillo del rodeo.
Magnífico como siempre Widmark en un papel a su medida, sin que desentone Forrest en su inexpresividad y laconismo.
Cinta interesante que recomendamos sobre todo a los aficionados al espectáculo del rodeo y a analizar los problemas que plantea la integración racial.
Lafuente Estefanía
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow