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España España · barcelona
Voto de luguca:
10
Cine negro. Drama Dos trabajadores organizan un atraco para salir de la penuria económica. Sin embargo, el plan falla: un hombre resulta muerto y uno de ellos es arrestado. Años después, consigue huir de prisión y se oculta en una estación petrolífera custodiada por un matrimonio. Pronto surgirá un triángulo amoroso con fatales consecuencias. (FILMAFFINITY)
13 de abril de 2015
12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adaptación de la novela de James hHdley Chase que, en español se llamó "Como vienen, se van", traducción de "Come easy, go easy"; el título en francés no es del todo estúpido si tenemos en cuenta que "poule" puede significar "gallina" pero tambén "prostituta".

Tiene todos los ingredientes de una buena película de cine negro con un desenlace algo distinto: los hombres no se dejan arrastrar por sus bajos instintos sexuales, sólo les mueve el dinero.

María no engaña a nadie, pero le gusta a todos. Tomás es un pedazo de pan que cree que no se merece una esposa tan guapa, tan hacendosa y tan joven. Encima, encuentra un buen hombre en el camino dispuesto a ayudarle con sus problemas mecánicos. Daniel, arrastrado por su amigo de taller, se enrola en un robo que sale mal, pero no quiere volver a robar. Y, como colofón, el cuñado zarrapastroso de Tomás, va y viene metiendo cizaña y robando lo que puede.

Desde el decorado al trazo de los personajes, la historia huele a América, aunque pase en la región de la Costa Azul francesa: se oyen rocks de una máquina de discos, el autocar va lleno de jugadores de baloncesto, los turistas llevan un coche americano.

Un detalle muy francés es que todo gira en torno a la comida y la cocina: allí es donde María ve la noticia de la fuga, cuando se dispone a pelar patatas; allí va el cuñado de Tomás en busca de algo que llevarse a la boca y pone en antecedentes a Daniel sobre la conducta de María y allí Daniel, con la excusa de freir patatas, se defiende del susodicho cuñado arrojándole una sartén de aceite hirviendo.

He encontrado muchos detalles de otras historias "negras": la gasolinera y el trío de "El cartero siempre llama dos veces", pero menos tórrido; el final de "Atraco perfecto", pero más ejemplar; incluso algo de "Los pájaros", cuando explota el poste de gasolina.


Daniel es el único que se salva, tanto física como moralmente. Y la camarera érotica tiene el mismo fin que el gasolinero bonachón. Pero merecido. Dentro de la maldad, hay un resquicio de esperanza. La recomiendo.
luguca
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