Me vi atraido por la película por la presencia de Vincent Cassel, pero fue pricesamente su personaje lo primero que me despistó. Ya andaba un poco confuso con la extraña historia de marginación pelirroja de Romain Gavras. No le conseguía pillar el punto, no sabía si era una especie de comedia camuflada o si realmente nos estaban vendiendo la película como un drama social por el hecho de ser pelirrojo.

Conseguí llegar a ese punto en el que te das cuenta de que hay mucho de metafórico en todo lo que estás viendo, pero jamás conseguí, como dije, comprender el personaje de Vincent Cassel y posteriormente la caída libre de la última media hora de la película. La esquizofrénica locura que aparece en pantalla me acabó por sacar de la película, y supongo que tendrá sus puntos buenos para aquel que consiga mantenerse montado en la atracción. Notre Jour Viendra te expulsa, no es que tú dejes de interesarte por ella o algo así, simplemente te rechaza y a mí me rechazó (ni que fuera un pelirrojo...).

Así que no puedo decir que disfrutara la película, aunque sí que vi algo bueno en ella que todavía no sé muy bien que es. Desde un punto de vista menos "espiritual", a Gavras se le notan bases muy buenas, y la pareja de actores es sensacional. La veteranía de Cassel no eclipsa la interpretación de Barthelemy, y juntos forman una pareja tan extraña como compensada para la película.