Vaya por delante que no tengo una especial inclinación a los grandes dramas románticos, ni a las películas en las que la gente sufre lo que no está en los escritos para alcanzar, finalmente, la felicidad, aunque sólo sea durante un instante, eso sí, mágico...
He de añadir también que esta es una de las películas más tristes que he visto en mucho tiempo, así que abteneos sensibles y gentes de lágrima fácil, o no tan fácil.

Bien, aclarado esto he de reconocer que me he emocionado mucho con esta cinta. Me han gustado los actores, las situaciones, el amor, el dolor, la injusticia de la vida, más amor. Puede que no refleje fielmente la realidad de esas dramáticas horas que viven sus protagonistas, pero supongo que no importa demasiado porque no se trata de un documental, ni es una película médica, ni un tratado sobre la psicología humana en situaciones desesperadas.

Se trata sencillamente de una pequeña historia sobre el amor. Sobre las cosas importantes de la vida. Sobre dos personas que se encuentran y se enamoran. Dos personas que sufren pero que encuentran la felicidad. Y sí, resulta mágico.