Película de los 70 que indudablemente le pesa los años y que realmente ha envejecido mal. Aquí nos situamos en un pueblo de California en donde la ley está lejos de cumplirse, lo que obliga a un grupo de ciudadanos a formar una patrulla de vigilancia que intentará restaurar el orden. El problema está cuando éstos tienen sus propios planes en donde tratarán de sacar provecho de la situación sin importarle los métodos. El inconveniente del film está en un guion muy flojo y carente de lógica lo que indudablemente conspira contra el resultado del film. Dentro de las actuaciones encontramos a los muy jóvenes, por ese entonces, Kris Kristofferson y Jean Michael Vincent que hacen lo que pueden dentro de una mediocridad generalizada. Desechable.