Vista en festival de Sitges. Vaya por delante mis respetos por hacer una peli sin ayudas (he visto alguna que tarda en empezar 10 minutos mientras salen todos los entes colaboradores).
Creo que el principal problema de esta peli es que cambia el registro demasiadas veces y en el último tramo se equivoca con el género. Hasta mitad de metraje no se define y hay un momento (en la escena del entierro) que parece que va a apostar por el gore o la comedia excesiva a lo Alex de la Iglesia. Ese era el camino correcto para un guión tan pasado de vueltas. Ahí la muy impostada Macarena Gómez hubiese lucido espectacular. Además, parecía que se avecinaba la de Diós (literalmente), pero entonces decide ponerse seria y ahí...se pierde. Porque ese argumento no puede ser nunca serio.