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Voto de Diavola:
4
22 de septiembre de 2011
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
A la espera de algo que me haga vibrar, embriagada por la emoción de ver una película cursi de amor adolescente, con dos protagonistas carismáticos y un final lacrimógeno, me vi tumbada en el sofá, pulsando el “PLAY” de mi reproductor, con mis mejores sentimientos y expectativas. Que gran error.
Y otro más… Después de acercarme de esta misma manera a “My Rainy Days”, resulta que la que me ocupa adolece de los mismos defectos que la anterior: historia mínima, falta de ritmo, personajes poco o nada adorables, intento de drama quedado en nada.
“I Give…” no cuenta nada. Y cuando digo nada, es nada, cosa que la hace tediosa y buen sustitutivo de somníferos por momentos. La historia trata de dos adolescentes que tienen una relación desde que eran niños. Takuma sufre una enfermedad cardíaca para la que la única cura es un trasplante que nunca llega. Mayu es la hija de su doctor. Él es un personaje anodino completamente, carente de algún rasgo atrayente y portador de unos cuántos negativos que hacen que más que compasión, tengas rabia hacia su personaje. Ella es mucho más loca e impulsiva, pero en muchos aspectos su personaje es más atractivo y empatiza más con el espectador.
Takuma se pasa toda la película tomando una actitud infantil, decidiendo cosas que dañan a la protagonista y enfrentan a uno a la cruda realidad, esto es que si ya de por sí es difícil sentir en una película sosa dónde las haya, dónde todo el metraje se basa en gilipolleces, es aún más difícil empatizar con un personaje enfermo que no deja de hacer daño a su pareja, que la utiliza y confunde constantemente, y a la que no valora en absoluto.
Mayu en este sentido salva el barco, porque su personalidad mucho más arrolladora y al mismo tiempo mucho más sacrificada, la lleva actos que desgraciadamente por sí solos, sin estar acompañados de un buen metraje y guión, es imposible que emocionen.
Además la falta de originalidad es plato de mal gusto, y más cuándo por momentos calca una película muy parecida e infinitamente superior, que es “Koizora”. Desde los planos cuándo él está a punto de morir en el hospital, hasta la conversación transcendental en el campo, todo es una mala copia que si bien supo aprovechar y copiar planos, conversaciones y trama en general, no supo dotar al film del alma necesaria para que una película como esta funcione de verdad.
Con un final muy típico del drama colegial japonés, pero que al mismo tiempo resulta efectivo comparado con el resto del film, “Te doy mi primer amor” es toda una decepción para todo aquel que busque esperanzado una buena película romántica, e incluso una decepción aún más grande para que aquel que con su bol de palomitas busque simplemente algo entretenido con lo que matar el tiempo.
Y otro más… Después de acercarme de esta misma manera a “My Rainy Days”, resulta que la que me ocupa adolece de los mismos defectos que la anterior: historia mínima, falta de ritmo, personajes poco o nada adorables, intento de drama quedado en nada.
“I Give…” no cuenta nada. Y cuando digo nada, es nada, cosa que la hace tediosa y buen sustitutivo de somníferos por momentos. La historia trata de dos adolescentes que tienen una relación desde que eran niños. Takuma sufre una enfermedad cardíaca para la que la única cura es un trasplante que nunca llega. Mayu es la hija de su doctor. Él es un personaje anodino completamente, carente de algún rasgo atrayente y portador de unos cuántos negativos que hacen que más que compasión, tengas rabia hacia su personaje. Ella es mucho más loca e impulsiva, pero en muchos aspectos su personaje es más atractivo y empatiza más con el espectador.
Takuma se pasa toda la película tomando una actitud infantil, decidiendo cosas que dañan a la protagonista y enfrentan a uno a la cruda realidad, esto es que si ya de por sí es difícil sentir en una película sosa dónde las haya, dónde todo el metraje se basa en gilipolleces, es aún más difícil empatizar con un personaje enfermo que no deja de hacer daño a su pareja, que la utiliza y confunde constantemente, y a la que no valora en absoluto.
Mayu en este sentido salva el barco, porque su personalidad mucho más arrolladora y al mismo tiempo mucho más sacrificada, la lleva actos que desgraciadamente por sí solos, sin estar acompañados de un buen metraje y guión, es imposible que emocionen.
Además la falta de originalidad es plato de mal gusto, y más cuándo por momentos calca una película muy parecida e infinitamente superior, que es “Koizora”. Desde los planos cuándo él está a punto de morir en el hospital, hasta la conversación transcendental en el campo, todo es una mala copia que si bien supo aprovechar y copiar planos, conversaciones y trama en general, no supo dotar al film del alma necesaria para que una película como esta funcione de verdad.
Con un final muy típico del drama colegial japonés, pero que al mismo tiempo resulta efectivo comparado con el resto del film, “Te doy mi primer amor” es toda una decepción para todo aquel que busque esperanzado una buena película romántica, e incluso una decepción aún más grande para que aquel que con su bol de palomitas busque simplemente algo entretenido con lo que matar el tiempo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Que Takuma deje a Mayu de la forma en la que lo hace, metiéndose a un internado para alejarse de ella podría ser perdonable. Pero que rice el rizo, se lié con otra chica en su misma situación para que cuándo Mayu tiene un pretendiente, se dé cuenta de que quiere volver con ella y se la juegue en una carrera como si en lugar de una persona fuese un trofeo, no tiene perdón… Y después, le echa el discurso sobre lo importante que es para él que mantengan relaciones. Todo un personaje, nunca mejor dicho.