porque entre la vieja que se pasa la peli metiéndose lingotazos de anís del mono, las doscientas mil muertes, el coche que explota con un tiro de pistola disparado a una legua, el protagonista mudo entrenando a lo karate kid o Rocky, etc. es imposible decidirse. Es malísima pero una vez empezada es imposible apagar el televisor, cada nueva escena supera con creces la anterior. Muy recomendable pero malísima.