Una película que se sumaba a la moda imperante en ese momento de intentar acercarse al éxito de "El último cuplé". La filmografía de José María Elorrieta empezó a coger sabor a partir de 1960, ya que hasta entonces salvo alguna excepción su obra había resultado algo insípida. A partir del mentado año Elorrieta encadena películas simpáticas, que logran sus modestos objetivos. "La bella Mimí" fue uno de los pocos papeles protagonistas de la maravillosa actriz Queta Claver y los números musicales que interpreta no suenan nada mal. María Esperanza Navarro hace una estupenda creación y Jaime Avellán fue un actor que no llegó a alcanzar popularidad pero que actúa más que correctamente en la película, dividido entre dos mujeres de muy distinta condición. La música de los créditos resulta agradable y la ambientación contó con los medios suficientes ni más ni menos, por lo que puede decirse que Elorrieta controló bien cada uno de los aspectos del film. Esta es una película para nostálgicos, para aquellos que no aceptan la vulgaridad padecida por buena parte del cine español durante las últimas décadas. Muy aceptable resultado, con el debut de Soledad Miranda como chica de conjunto en los números musicales.