Jesús Franco ha sido un personaje pintoresco como pocos dentro del panorama cinematográfico español y el más prolífico de nuestros cineastas. Oirle hablar de sus películas resultaba divertido y él caía simpático pero la mayor parte de las películas que forman su discreta filmografía son o bien rechazables (casi todo lo que concierne al cine erótico) o bien flojas e insustanciales. Y "Labios rojos" destaca positivamente. El esquema con dos chicas viviendo aventuras del tipo que sean pero siempre con sentido del humor lo había abordado ya en "Tenemos 18 años" y después de "Labios rojos" lo retomó varias veces más con resultados malos. En esta segunda película suya encontramos una estética interesantísima y muy bien definida con un magnífico uso de las sombras en una de las primeras escenas. Desde luego es el aspecto visual lo primero que llama la atención de un film que representa una comedia policíaca bastante agradable y que sorprende al espectador. Además el tono general es muy especial y la parte musical agrada también otorgando al film un atractivo más. Es uno de los títulos menos recordados de Manolo Morán que insiste en su tono interpretativo habitual y se adapta muy bien al estilo que tiene esta obra pintoresca y peculiar. Isana Medel y Ana Castor encarnan con gracia a las dos chicas investigadoras. La obra resulta ser verdaderamente insólita por varios motivos y supone un curiosísimo experimento. Aunque resulte un tanto rezagada en la parte final su resultado es bueno.