Birria-film de serie Z, primo hermano de los bodrios que produce "The Asylum". Textura de telefilme. Historia de garrafón, que se puede escribir en una servilleta de un bar. Diálogos del montón y situaciones mil vistas. Garrulos y paletos francófonos de los pantanos de Luisiana, que deben ser familiares de los de "La matanza de Texas", sucios, desagradables y muy viciosos. Si yo fuese un cajún de Luisiana me enfadaría bastante, contando que los anglófonos quedan algo mejor. Pero por poco.

Así tenemos todos los tópicos posibles: el científico loco, los sicarios feos y tontos, el sheriff nepotista que enchufa a su simplón hermano como ayudante, la guapa que se fue del pueblo y que va vestida de Carmen Lomana por el pantano, un montón de secundarios que llevan escrito en la frente la palabra "víctima" y, quizás lo mejor del todo, el monstruo de CGIs baratos pero que, visto lo visto, no desentona. Tampoco podemos pedir mucho a este subgénero de películas, en completa agonía. En los años 80 al menos tenían que construir un animatrónico y currárselo con encuadres intrigantes y subjetivos, ahora, con los CGIs, fabrican monstruos desnaturalizados como churros. No hay esfuerzo ni imaginación, aunque sea bizarra y calenturienta. Se perdió la esencia de la serie Z.