Me acuerdo cuando la sacamos del video-club. La portada prometía. Parecía mostrarnos una especie de super-héroe, con su uniforme y todo.

En aquellos años los superhéroes empezaban a tener relevancia en TV. Se produjo la serie de "Spider-man" - que no llegó a España salvo en forma de películas - y "El increíble Hulk" en 1978, que fue todo un éxito, aunque nada tenían que ver con el mundo de los cómics. No había supervillanos, solo delincuentes. Así llegó "Samurai". Un piloto de una serie que no se produjo. El telefilme, bastante rutinario, cumple con todos los tópicos de las series superheroicas de aquellos años, el protagonista solo participará disfrazado en tres combates y no más, no mata a nadie, tendrá mucho peso su vida civil y los enemigos son delincuentes. Aquí el villano, un empresario de la construcción, dispone de una máquina para crear terremotos, lo único comiquero del telefilme. Este samurai blanco nos recuerda a Matt Murdock - es un abogado de la fiscalía - aunque no es ciego ni tiene poderes, salvo un maestro japonés que le entrena. Curiosamente su código e honor le lleva a infligir el mismo daño a los villanos que querían causar éstos a los inocentes.

En aquellos años, veías cualquier cosa del video-club con carátula chula. El telefilme tampoco estaba tan mal. Pero no daba para mucho más.