Peter Jackson siempre adoró este filme. Y también le ha gustado manipular la realidad, o, más bien, inventársela. En 1995 rodó un falso documental sobre un falso pionero del cine neozelandés, recreando imágenes de películas inexistentes.

Así que recrear una escena desaparecida del King Kong de 1933 no le tenía que costar. Y, francamente le queda bien. Aprovecha imágenes originales del filme para insertar "su recreación", aunque se nota cuales son.. y es que la gesticulación de los actores de los años 30 no es la misma que la de los actores en el nuevo siglo, por entonces salían del cine mudo, donde también los figurantes tenían sus técnicas expresivas, y en eso falla...

Con todo, es de agradecer este amor aun clásico inmortal del cine.