Después de tantas comedias que producía Disney -unas medianamente graciosas y otras insufribles que no la soportaba ni su sombra- era hora de que le diera vuelco a la temática monótona de la música y de la familia normal con sus locuras repetitivas para concentrarnos en Andi Mack, una adolescente inocente que tenía que experimentar sentimientos, ilusiones, tensiones y hasta decepciones con sus padres Celia y Bowie y su hermana Bex, sus amigos Cyrus y Buffy, su amor secreto Johnathan Beck y su rival Amber que le ocasiona problemas.
Tanto competencias y amistades entre amigos y rivales están a la orden del día y el tiempo decide quién se queda con quién.
Lo que me ha gustado de la serie es que abarcan problemas cotidianos entre adolescentes y que los diálogos han estado acorde con la temática actual. Sin embargo, adolece de cursilería y de estereotipo reforzado por lo que a veces se presta para confusiones y malas interpretaciones en cada capítulo.
A todo lo anterior, Andi Mack es de las escasas series juveniles que de verdad vale la pena verlo y que le servirá como referencia para los (as) adolescentes que cuando se encuentren en cualquier situación hay que pensarlo más de dos veces, y buscar consejos y/o ayudas entre adultos o amigos sinceros para salir adelante. Eligiendo y tomando decisiones cuesta y con consecuencias que les puede acarrear pero es el único camino para crecer y madurar como personas. Amigos -entre los de la infancia y familia- pocos, conocidos hay por montón.