Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Caith_Sith:
4
Thriller Max Lewinsky (James McAvoy), un detective de la policía de Londres, pierde la pista del peligroso criminal Jacob Sternwood (Mark Strong), al que sigue el rastro desde hace tiempo. Tres años después, no ha conseguido superar su fracaso. Sin embargo, cuando el hijo de Sternwood es detenido tras un atraco que ha salido mal, Lewinsky sabe que su presa volverá para rescatarlo. (FILMAFFINITY)
27 de abril de 2013
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras colaborar en producciones como "Millones" (Danny Boyle, 2004) o "Desayuno en Plutón" (Neil Jordan, 2005), Eran Creevy dio el salto a la dirección con el thriller "Shifty" (2008), un trabajo que no fue un éxito per se pero que le ha procurado a su realizador la posibilidad de sacar adelante un segundo film mucho más laureado y publicitado en su tierra, "Welcome to the Punch" había conseguido atraer cierta atención sobre todo por su reparto repleto de nombres clave del cine británico como James McAvoy, Mark Strong, Andrea Riseborough (la revelación de "Shadow Dancer"), Peter Mullan o David Morrissey, este último bastante popular en la actualidad por su papel como Gobernador en las serie de AMC "The Walking Dead". Sin embargo, a la hora de la verdad estamos ante un thriller criminal totalmente rutinario, con personajes sin apenas interés o directamente desdibujados.

Y es una pena porque Creevy da muestras de habilidad en el arranque del filme, un atraco bien resuelto y que remite a la imaginería de Christopher Nolan, para minutos más tarde echar por tierra lo que había construido con una historia de redención que no es más que una excusa para cimentar la narración sobre el concepto del 'gato y el ratón', un policía interpretado por McAvoy, que (a juzgar por los trailers) este año repetirá el papel (con matices) en "Trance" (Danny Boyle) y "Filth" (Jon S. Baird), que persigue a un ladrón que antaño no pudo atrapar (Strong). Por el medio, teóricamente enriqueciendo la trama pero en verdad ahogándola en material innecesario, algún apunte de denuncia política y corrupción bastante obvio y porqué no decirlo, tonto. El guión (escrito por el propio Creevy) juega demasiado a las casualidades e introduce giros cuando no debería, quedando así sólo una película irregular que difícilmente puede disfrutarse por lo engorrosa que resulta, contando con momentos -muy aislados- de interés pero en global bastante por debajo del mínimo exigible. Creeme: ya la has visto, y mejor.
Caith_Sith
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow