No tengo ninguna duda al afirmar que "Secret" es el drama romántico menos empalagoso que he visto nunca. Vamos... no es "El Diario de Noa". El debut en la dirección de Jay Chou es sencillamente genial desde cualquier punto de vista, tanto a nivel de dirección -tiene algunas secuencias preciosas-, como el reparto o la fotografía. La BSO merece una sección aparte, ya que hay mucha de forma continuada al desarrollarse todo en una escuela de música. Las melodías de piano son preciosas y cuadran perfectamente con las imágenes que se muestran, consiguiendo una obra sólida desde este punto, con un crescendo final que pocos directores han sido capaces de realizar.

Como el amor, la película carece en ocasiones de sentido. Hay acciones algo raras, que nunca se nos ocurriría hacer, pero que en una cinta de ficción tampoco están de más. Durante la primera hora vemos cómo se van conociendo los dos protagonistas y la parte siguiente es bastante más dramática. Todo se levanta con las cojonudas interpretaciones de casi todo el reparto, destacando al siempre enorme Anthony Wong, aquí haciendo de un padre un poco pasado de rosca. Es simplemente increíble.

La historia es, de lejos, lo mejor de esta película. Voy a mantener la boca cerrada para no desvelar ninguna sorpresa. Simplemente vedla y disfrutadla. Con una BSO cojonuda, un reparto en estado de gracia, una fotografía preciosa y una dirección buena, "Secret" se convierte en una de las mejores películas asiáticas del año pasado por méritos propios. Del final mejor no hablar: emotivo, duro, precioso, espectacular. Toda una obra a reivindicar. Lástima que no sea americana y que, por ello, no vaya a tener apenas repercusión…