O de como unir dos mediometrajes y hacer un largo de animación. Para ello contamos con Pepito Grillo como hilo conductor entre ambas historias (como curiosidad, empieza cantando una de las canciones descartadas de Pinocho, horrible por cierto). En la primera, se acompañará de una muñeca y un oso de peluche como espectadores, mientras que en la segunda, lo hará acompañado de la actriz infantil Luana Patter, el ventríluoco Edgar Bergen y sus dos muñecos: Charlie McCarthy y Mortimer.

La primera de las historias trata de un oso de circo que cansado del éxito y la fama lo abandona todo para encontrar la libertad (y el amor) en el bosque. La historia está narrada a modo de cuentacuentos (voz en off procedente de un tocadiscos) y los personajes no hablan en ningún momento. Aunque la animación es correcta y los fondos están bien elaborados (aunque sin llegar a ser sobresalientes) nos encontramos con unos personajes poco atrayentes y faltos de carisma en una historia de lo más insulsa que se alarga por momentos a marchas forzadas. Aunque merece señalar la escena de amor que bebe los vientos del surrealismo de "Fantasía" y el reflejo de la vida del circo (que por otra parte ya vimos en "Dumbo"). Quizás como corto hubiera funcionado mejor, pero como mediometraje le quedaba grande a esta historia tan simplona. No es que sea malo, pero es que en su conjunto no convence, se hace tedioso y mediocre en su planteamiento.

Todas las carencias de la primera historia se suplen brillantemente en la segunda, protagonizada por Mickey, Donald y Goofie. En esta ocasión protagonizan el cuento clásico de Jack y las judías mágicas con el toque característico que este trío humorístico suele aportar en sus apariciones. La historia es un maravilloso viaje en el que buscando salir de la pobreza se encuentran en plena aventura en un país lejano rescatando una princesa-arpa secuestrada por un gigante. Maravillosa la escena en la que la planta crece y se cuela por cada rendija de la casa y como sus personajes van "salvando obstáculos" en profundo sueño mientras que la casa se eleva por los aires. La parte cómica y la mayoría de los gags los viviremos en las secuencias del castillo de mano del gigante. Realmente un mediometraje maravilloso, bien contado, bien animado y que veremos su continuidad en otros títulos del estilo como "el príncipe y el mendigo" y "el sastrecillo valiente".