Haz click aquí para copiar la URL
Israel Israel · Jerusalem
Voto de Ehavled Jef:
10
Comedia. Ciencia ficción Sydney Stratton (Alec Guinness) es un joven investigador que, tras arduos esfuerzos, consigue inventar un tejido tan revolucionario que no se puede romper ni manchar. Sin embargo, a la alegría inicial pronto le sigue la decepción, pues tanto los empresarios como los trabajadores de la industria textil llegan a un acuerdo para impedir la fabricación y difusión del nuevo tejido. La razón es obvia: los primeros temen la ruina de sus ... [+]
13 de julio de 2009
43 de 56 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película en blanco y negro es una de las mejores representaciones y emblemas del excelente cine británico de humor, drama, ironía y crítica social.

Alexander MacKendrick logra un filme de enorme calado crítico, con un desarrollo simpático, dinámico, tan agarrador de nuestra atención que ya quisieran los mejores directores de cine de los actuales años dos mil y pico llegarle a él en magistralidad realizadora aunque fuera tan solo al borde de la caja porta celuloides.

Y además con un genial Alec Guinness, que consigue con su interpretación que lo admiremos y nos amiguemos a su persona para siempre, incluso hasta la "Guerra de las Galaxias" y más allá si cabe.

El contenido de la película es sencillo y grandioso a la vez: el hombre genial, sobresaliente, el uno extraordinario entre millones de convencionales, que ha de pasar largo tiempo, penurias, incomprensiones y rechazos hasta ser valorado en su verdadera singularidad fuera de lo común, si es que lo consigue alguna vez. Algo así como el inventor maravilloso que sólo haya empleo como mozo de almacen, o el magistral teólogo que únicamente lo emplea la Iglesia en la mediocridad de dar catequesis de primera comunión a unos cuantos chavales aburridos, o el lúcido capaz de reveladora prospectiva que lo ponen a guardar papeles de burocracia inútil dentro de un cuartucho sin luz natural. Y que incluso si llega el momento de ser encumbrado, tampoco alcanza la paz porque no se vende (su consciencia) por dinero ni por tentaciones ante las que cualquiera sí se vendería, constituyéndose pues en un peligro público para los logreros, para los comerciantes, para los amos de los negocios sin alma, para los mismísimos obreros o esclavos que adoran su falta de libertad, su trabajera deshumanizante y su sopa boba.

Una película entre mil, de las que de cuando en cuando se hacen y se plantan para siempre junto a nosotros como faros de referencia e iluminación ante la oscuridad que reina por doquier. Y encima llena de optimismo, de gracia, de esperanza, de buenas lecciones como la de que los obstáculos no deben ser más importante que nuestros ánimos por saltárnoslos y seguir para adelante.

"El hombre del traje blanco", filme merecedor de la máxima puntuación que pueda otorgarse. Para mí, una de las cien películas entrañables de la historia del cine.
Ehavled Jef
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow