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Voto de Nanico Burton:
8
17 de abril de 2009
32 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Rodada a modo de falso documental y protagonizada por su director, el irrepetible Ed Wood, habla del travestismo e incluso de la transexualidad, reivindicando la tolerancia, aunque con muchas inconcreciones. Recordemos que estamos en 1953. El tema surge a raíz de los titulares en la prensa americana sobre la primera operación de cambio de sexo llevada a cabo en 1952, y toda la controversia generada.
Un factor a destacar es la presencia de su admirado Bela Lugosi en el papel de dios moralista que manipula las obsesiones de los hombres, con un decorado tipo laboratorio/castillo encantado y unas escenas psicotrópicas que ni David Lynch. Se dice que la presencia del actor impidió que participaran en el proyecto algunos de los verdaderos transexuales a los que el productor se lo propuso; nadie quería aparecer en la misma película que Drácula y asociar su cambio de sexo a algo horrible.
El hecho de ser la primera película que habla de transexualidad, y la gracia y soltura con que lo hace justifican su visionado y ese notable!
Un factor a destacar es la presencia de su admirado Bela Lugosi en el papel de dios moralista que manipula las obsesiones de los hombres, con un decorado tipo laboratorio/castillo encantado y unas escenas psicotrópicas que ni David Lynch. Se dice que la presencia del actor impidió que participaran en el proyecto algunos de los verdaderos transexuales a los que el productor se lo propuso; nadie quería aparecer en la misma película que Drácula y asociar su cambio de sexo a algo horrible.
El hecho de ser la primera película que habla de transexualidad, y la gracia y soltura con que lo hace justifican su visionado y ese notable!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Mítica es la escena en la que Dollores Fuller (a la que otorgo el distintivo de peor actriz de la historia, por el momento) acepta el gusto por el travestismo de su novio entregándole simbólicamente su jersey de angora, por el que él siente un fetichismo inusitado. Lo fuerte de la historia es que a Ed Wood realmente le encantaba travestirse y que la peli fue una especie de salida del armario con su novia, Dollores Fuller (a la que dio vida Sarah Jessica Parker en la peli de Burton).