Cuando me enteré que se iba a rodar una nueva entrega de esta maravillosa saga, me dije que la recibiría con los brazos bien abiertos. Así ha sido. Michael Bay vuelve a ponerse tras la cámara en esta quinta entrega de los Autobots y los Decepticons. Vuelve a cumplir con el objetivo de entretener durante todo su metraje. Como dato a tener en cuenta, o para quién le interese, este 2017 se cumplen diez años del estreno de la película original protagonizada por Shia Labeouf y Megan Fox. El guionista Ehren Kruger ha dejado su puesto y en su lugar han contratado a tres guionistas para una historia de casi dos horas y media de diversión, cachondeo, un festival de efectos visuales y de sonido. Para los que estamos enganchados a estos simpáticos personajes, para los fans, la llegada de esta nueva película nos alegra y nos sacia la sed. En el reparto podemos ver a rostros conocidos de esta saga junto con el regreso de Mark Wahlberg, al que le ha pillado buen gusto el querer trabajar con Michael Bay. Además, han fichado, entre otros, a Isabela Moner (que me recuerda a una Megan Fox jovencita) y a la guapa actriz británica Laura Haddock (vista, por ejemplo, en las dos entregas de Guardianes de la Galaxia) que en la cinta que nos ocupa, la química está muy presente con Walhberg. Ah, sí, Anthony Hopkins no está aquí solamente para cobrar el cheque de rigor, aunque parezca que no, su personaje no es del tipo florero, tiene su importancia en la trama. Y encima tiene sus momentos cómicos. Quién lo diría, ¿verdad?
Me gusta que los tres guionistas, Art Marcum, Matt Holloway y Ken Nolan, hayan mantenido el humor en gran parte del metraje. Los efectos visuales son excelentes, uno se queda alucinado mientras va visionando este film. Teniendo a compañías de gran calibre como Industrial Light & Magic (ILM) no es de extrañar que estén muy currados. No te creerías estar viendo una película de Transformers desde su inicio, pero todo, TODO, tiene su explicación. Me gusta cómo se va hilando la trama, sin dejarse nada en el tintero. Me importa bien poco cómo la ha tratado, la está tratando la crítica especializada ni cómo le va en la taquilla, lo importante es que me ha gustado. Y punto. Me he sentido como un crío el día de Navidad. La piel de gallina, sobretodo de la emoción. Bay es un gran director, es indiscutible. Steve Jablonsky vuelve a componer la partitura del film y yo le aplaudo por ello. Un trabajo excelente y encima rescatando algún tema de entregas anteriores.
Quién se lo haya pasado en grande con las anteriores, tiene que ir de cabeza a ver esta Transformers: El último caballero (2017). Imprescindible, y encima con un final apoteósico y con sorpresa. Deseo de verdad que haya más entregas, pero tiene un futuro muy incierto. Por de pronto, se conoce un próximo spin-off de Bumblebee. Algo es algo. No hay que desanimarse. Mi nota final es de 9/10.