"Stake land" me dejó un muy buen sabor de boca, serie b, pero resultona, una película que recordaba con agrado. Así que encontrarme con esta secuela fue una sorpresa, sorpresa desagradable a medida que la iba viendo. Luego vi que SyFy estaba tras el proyecto y empecé a entender porque era una secuela tan inferior y completamente innecesaria.

Como digo aquí hay muy poquito de "Stake land" una road movie en un paraje desértico donde un hombre y un joven iban matando vampiros en busca de llegar al Edén, al norte, a Canadá.
Aquí el chico, Martin, hace el camino de vuelta al sur en busca de Mister para que lo ayude a vengarse de una pava que controla a los vampiros y tiene una hermandad de humanos que la rinde culto, y que mató a su mujer e hija. El argumento es tan absurdo como suena.

La película es aburrida, carece de ritmo, todo sucede al azar, muchas veces no sabes ni por qué pasan las cosas que pasan en pantalla. Los dos protagonistas caminan, se topan con gente, pasan cosas, pero todo me deja indiferente. Más que una secuela de "Stake land" parece una burda parodia de "Mad max"
Los actores que van apareciendo son amateurs o peor. Le doy un tres por el esfuerzo de Nick Damici en dar algo de vida a la película, y algunas escenas. Poco más se salva.