Este sin duda es el documental que Leonardo se merecía. Abarca toda su vida con bastante detalle, desde su infancia en Vinci, así como sus años en Florencia con el maestro Verrocchio, su traslado a Milán para ponerse al servicio de Ludovico "El Moro", también sus años en Roma y su estancia Francia donde morirá.

El documental intenta analizar a Leonardo como un hombre de talento y pensamiento superior pero alejándolo de la leyenda. El narrador del documental, que hace un estupendo trabajo, aparece siempre para aclarar o indicar un rasgo de su personalidad, un hecho contradictorio o de suma tristeza para el artista o también una genialidad del ingeniero.

El trabajo realizado para reproducir sus cuadros, sus artilugios y máquinas es notable. Todos con gran detalle y fidelidad. También destaca la escenografía y los paisajes naturales que nos hacen creer que estamos viendo verdaderamente a Leonardo recorriendo los campos como niño en Vinci o navegando por los canales de Milán.

Las actuaciones también se destacan, ninguna tiene desperdicio, todas cumplen. Pero sobre todo hay que exaltar el trabajo de Philippe Leroy que sabe representar de forma grandiosa el papel de Leonardo. Esas constantes miradas al vacío que a veces nos muestra reflexión, otras profunda tristeza y a veces una gran ira son muy elocuentes, y hacen prescindibles las palabras.

En fin una bello documental recomendable para desconocedores y conocedores de la vida y obra del genio del renacimiento.