Era un día tranquilo, me levanté muy temprano un domingo y tumbado en el sofá comencé a buscar sin mucho
afán una película para ver mientras mi mujer y mis hijos se levantaban y de repente... ¡allí estaba!, al principio creí que era un simple documental, no me han interesado nunca los toros, pero reconozco que siempre me han
parecido curiosos esos films "sesenteros" sobre la lucha y el duro camino al triunfo del famoso torero de turno: "Currito de la Cruz", "El Litri y su sombra", "Chantaje a un torero", "Nuevo en esta plaza", "Tarde de toros", "Aprendiendo a morir", "Fray torero", etc., películas mediocres en su mayoría pero que contaban normalmente con magníficos secundarios sin otra pretensión que encumbrar al diestro de moda del año en cuestión, así que al encontrarme con esta "joya" me dije "¿por qué no?", una película de "El Juli", un torero que logró cierta fama a finales de los 90 en una producción coproducida con México, ¿qué podía fallar? y... ¡Dios mío!, de las peores de la historia sin duda, la grabación en VIDEO BATAMAX de la comunión de la hija de mi vecina es "El Padrino" al lado de este truño, no aguanté ni diez minutos de visionado antes de empezar a pasarla a alta velocidad, solo por curiosidad de como acababa y aun así me pareció larga, el protagonista es lo más parecido a un muñeco de un ventrílocuo que he visto en mi vida, el resto de actores patéticos, el guion... ¿qué guion?, en fin, para que seguir, vergüenza ajena, de verdad.