Una película ágil que comienza con un crimen aparentemente incomprensible e indescifrable, un policía (Aamir Khan) prácticamente perdido y desconcertado por la pasada muerte de su hijo; Un caso que de apoco parece resolverse pero nunca llega a saberse la verdad hasta que el protagonista descubre cosas muy turbias e irreales que tal vez le cuesten su puesto.
Un gran film muy bien pensado y compaginado con mucha intriga y hasta momentos de dura tristeza.
Una actuación de Aamir Khan excelente probablemente la mejor hasta ahora.
Excelente.