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España España · Barcelona
Voto de did79:
2
Ciencia ficción. Drama Tras divorciarse y ser despedido, Greg (Owen Wilson) conoce a Isabel (Salma Hayek), una mujer que vive en las calles y está convencida de que el mundo contaminado y destrozado que les rodea es solo una simulación informática. Tras sus dudas iniciales, Greg descubre que quizá haya algo de verdad en la delirante historia de Isabel.
5 de febrero de 2021
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Existe un tipo de cine empeñado en reproducir en imágenes aquellas conversaciones que todo hemos tenido alguna vez en las que reflexionábamos sobre el sentido de la vida, los espejismos de la realidad y los misterios del universo. Palabras que normalmente son sazonadas con ingentes cantidades de alcohol, humo, así otras sustancias, que acentúan todo ese rico imaginario teórico. Además, algunos directores parecen empeñados en hacernos partícipes de sus desvaríos ideológicos conjugando esas psicodélicas ideas en guiones imposibles que se pierden en sus propios laberintos, y Mike Cahill es uno de ellos.

Pocos son los filmes que abordan estas teorías sin caer en la incoherencia más rocambolesca y el que nos ocupa, se sumerge de lleno en ella, apostando por una trama inverosímil, insípida, carente de emoción y con unas pretensiones que le es imposible abarcar. Puede que contenga en su background ideas interesantes, puede que si el director se tomara la molestia de contar lo mismo pero insuflándole vida al conjunto, la cosa funcionase. Pero lamentablemente, todo rezuma un tufillo a panfleto existencialista barato. Desde la pobre dirección, cercana a cualquier telefime de sobremesa, hasta el manejo de las técnicas narrativas más obvias (ese cambio de luz y filtros según lo que nos narra) y, por supuesto, el terrible casting que debe sostener todo el desaguisado, hacen que el barco naufrague pocos minutos después de haber zarpado con supuesto rumbo fijo. No hay por dónde cogerla.

Lo mejor; Alguna que otra idea, pero esta se diluye rápidamente.

Lo peor; Una pareja protagonista carente de química y, por tanto, de credibilidad. Un imberbe Wilson acompaña a una desfasada Hayek (la pobre no ha levantado cabeza desde que bailó con la serpiente en el Titty Twister bajo la atenta mirada de Tarantino) en un imposible dúo cinematográfico.
did79
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