Media votos
6.5
Votos
3,418
Críticas
5
Listas
28
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Miguel Emegé:
7
6.6
297
Terror
Las relaciones amorosas entre el despiadado ronin Iemon y la bella Iwa no cuentan con la aprobación del padre de ésta. Iemon lo asesina y huye a Edo con Iwa y su hermana, Sode, aparentando inocencia ante ambas. Poco después, una joven perteneciente a una familia poderosa, Ume, se enamora de Iemon, lo cual motiva que el ronin, aconsejado por sus cómplices, mate a Iwa, con el fin de casarse con aquélla y superar sus míseras condiciones de vida. (FILMAFFINITY) [+]
15 de julio de 2013
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el folclore japonés, una mujer es el ser más inofensivo del mundo... Hasta su muerte. Porque si resulta que has sido un mal marido que la ha hecho sufrir en vida, esa criatura sumisa y complaciente a la que conociste volverá del más allá convertida en un fantasma sediento de venganza, que te atormentará sin piedad.
'Ghost Story of Yotsuya', en su origen una obra de Kabuki, es una de las historias de fantasmas más populares en Japón, que supera las cincuenta adaptaciones al cine. La trama se toma su tiempo, antes de arrancar con lo espectral, para mostrar las fechorías de Iemon, un mezquino samurái que no duda en pasar por el filo de su espada a todo aquel que supone un obstáculo para su ambición. Uno de esos malos de libro, prototipo de personaje clásico de película de terror, cuya inmoralidad está tan subrayada que cuando su castigo le llega desde el mundo sobrenatural, el sádico que hay en cada uno de nosotros está deseando verle padecer.
'Ghost Story of Yotsuya', en su origen una obra de Kabuki, es una de las historias de fantasmas más populares en Japón, que supera las cincuenta adaptaciones al cine. La trama se toma su tiempo, antes de arrancar con lo espectral, para mostrar las fechorías de Iemon, un mezquino samurái que no duda en pasar por el filo de su espada a todo aquel que supone un obstáculo para su ambición. Uno de esos malos de libro, prototipo de personaje clásico de película de terror, cuya inmoralidad está tan subrayada que cuando su castigo le llega desde el mundo sobrenatural, el sádico que hay en cada uno de nosotros está deseando verle padecer.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Y quien le hace padecer no es otra que su esposa Iwa, a la que le hemos visto despreciar, humillar y finalmente asesinar con alevosía. Esa mujer inofensiva a la que la muerte le concede la liberación de toda su rabia contenida y la posibilidad de desquitarse contra el hombre culpable de todo su sufrimiento.
De un estilo visual crudo, 'Ghost Story of Yotsuya' se recrea en la sangre, en las deformaciones de la pobre Iwa y en la putridez de los aparecidos. En este sentido, el filme resulta más cercano al "exploitation" americano que al refinamiento visual de la famosa 'El más allá' de Masaki Kobayashi. Mientras aquel basaba el terror en la creación de atmósferas enrarecidas, Nakagawa confía sobre todo en la potente carga psicológica de la historia. Las escenas del envenenamiento de Iwa, con ese pelo que se arranca de la cara, son de las que hacen volver la mirada.
Pero Nakagawa también da cabida a sutilezas, como las metáforas que construye a partir del agua. En la cascada, símbolo sintoísta de la pureza, Iemon asesina a un personaje que luego "resucita". Mientras que él sufre las apariciones de Iwa y su propia muerte en las aguas podridas de un estanque. Además de estos pequeños simbolismos, Nakagawa aporta una cuidada fotografía en tonos verde oscuro que se rompen con naranjas en los momentos más intensos, y una llamativa tendencia a "envolver" las escenas poniendo algún elemento del escenario (mosquiteras, ventanas, barandillas...) entre la acción y la cámara.
Quizá esas puntadas de talento sean las que hagan que esta versión de la historia de fantasmas de Yotsuya tantas veces contada destaque sobre las demás. Aunque se trate de una pieza menos ambiciosa que la mencionada 'El más allá', y por tanto muy poco conocida fuera de Japón, cumple de sobra sus pretensiones de recrear con mucho oficio una historia mil veces contada.
[Texto original en revolverdeblake.blogspot.com]
De un estilo visual crudo, 'Ghost Story of Yotsuya' se recrea en la sangre, en las deformaciones de la pobre Iwa y en la putridez de los aparecidos. En este sentido, el filme resulta más cercano al "exploitation" americano que al refinamiento visual de la famosa 'El más allá' de Masaki Kobayashi. Mientras aquel basaba el terror en la creación de atmósferas enrarecidas, Nakagawa confía sobre todo en la potente carga psicológica de la historia. Las escenas del envenenamiento de Iwa, con ese pelo que se arranca de la cara, son de las que hacen volver la mirada.
Pero Nakagawa también da cabida a sutilezas, como las metáforas que construye a partir del agua. En la cascada, símbolo sintoísta de la pureza, Iemon asesina a un personaje que luego "resucita". Mientras que él sufre las apariciones de Iwa y su propia muerte en las aguas podridas de un estanque. Además de estos pequeños simbolismos, Nakagawa aporta una cuidada fotografía en tonos verde oscuro que se rompen con naranjas en los momentos más intensos, y una llamativa tendencia a "envolver" las escenas poniendo algún elemento del escenario (mosquiteras, ventanas, barandillas...) entre la acción y la cámara.
Quizá esas puntadas de talento sean las que hagan que esta versión de la historia de fantasmas de Yotsuya tantas veces contada destaque sobre las demás. Aunque se trate de una pieza menos ambiciosa que la mencionada 'El más allá', y por tanto muy poco conocida fuera de Japón, cumple de sobra sus pretensiones de recrear con mucho oficio una historia mil veces contada.
[Texto original en revolverdeblake.blogspot.com]