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Voto de Juggernaut:
4
Terror. Ciencia ficción Conejos mutantes se hacen más grandes de lo normal. Comienzan a diezmar a la población y dos científicos intentarán pararlos con un veneno. (FILMAFFINITY)
30 de diciembre de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
A pesar de que este film consiguió reunir un reparto bastante bueno para una serie B, (aunque alguno estaba ya en plena decadencia), no se entiende muy bien como en algunos círculos este film goza de cierto nivel de culto...
Si es cierto que contiene, varias curiosidades, una es el hecho, de que por primera y creo, única vez, se presenta como animal terrorífico a unos simples conejos, también que a pesar de compartir año de producción (1972) con otra parecida obra psicotrónica de la época como es "Frogs" de George McCowan, es previa al boom que tres años más tarde puso de moda el genero de animales asesinos con "Tiburón" (Spielberg,1975).
Aquí el televisivo director William F. Claxton, (La casa de la pradera,1974-81) junta a Stuart Whitman, (Las arenas del Kalahari,1965), Janet Leigh, (Psicosis,1960), Rory Calhoun, (El coloso de Rodas,1961) y a DeForest Kelley, (Star Trek: La película, 1979), en una historia bastante simple pero que tiene su aquel...y me explico. En alguna parte del suroeste estadounidense los vecinos del lugar están sufriendo una plaga de conejos con la cual no pueden acabar...los científicos manipulan varios mezclas de virus e inoculan a varios de ellos con el fin de intentar que estos dejen de reproducirse.Pero lo que ocurre es que estos virus mutan el código genético de alguno de los conejos y...estos empiezan agrandarse...y a ser terriblemente fieros...y bueno...el resto se lo pueden imaginar. Cuando decía antes me explico, es porque esto es exactamente lo que paso cuando se creó el virus que hoy en día sigue asolando la población conejil: la mixomatosis, enfermedad que fue creada en un laboratorio, con el fin de frenar la reproducción y se les fue de las manos...hasta el punto de casi hacer desaparecer la especie en algún continente.
Lo cierto, es que con mensaje o no, la película no es buena, los efectos están hechos a base de maquetas para crear el efecto de gigantismo, y se nota mucho...y lo peor es que los conejos, ni aunque sean como un cerdo de grandes....dan miedo.Los actores, ya antes mencionados, pasan desapercibidos en todo momento...incluso la señora Leigh.
En definitiva, no aburre, y aunque es bastante floja, a los coleccionistas de rarezas setenteras y de animales rebeldes, seguramente les interesara. Bert I. Gordon, en 1976, con "El alimento de los dioses", trató un tema similar con mejores resultados.
Juggernaut
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