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España España · Oviedo
Voto de Gould:
10
Drama El 8 de septiembre de 1943, Italia se rinde y firma un armisticio con los Aliados. En medio del desconcierto y la confusión general, una parte del ejército italiano se dispersa y los soldados empiezan a volver a casa. Alberto Innocenzi (Sordi), Subteniente de Complemento, meticuloso en el cumplimiento de su deber, intenta mantener unidos a sus soldados y encontrar algún mando al que presentarse. Pero la situación es tan caótica que ... [+]
24 de febrero de 2018
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El incauto que busque en esta película una comedia “alla italiana” para desencajar mandíbula se encontrará con un áspero y descarnado melodrama de guerra – nos encontramos en 1943, cuando Italia se rinde a los aliados y es ocupada por el ejército nazi, hasta ese momento su aliado- impregnado de sardónicas pinceladas de comedia reflexiva. De hecho, nos encontramos ante una de las más ácidas y críticas visiones de la guerra jamás rodadas y la aparente pero engañosa ligereza del tono general del guion hace todavía más profundo el relato y la visión de este catálogo de “desastres de la guerra”, de su espiral de muerte y destrucción, del hambre, la hipocresía, el terrible sinsentido de la guerra o el infame holocausto judío, en una sobrecogedora farsa sobre la muerte del individuo y su dignidad.

El espectador asiste entre la congoja y la risa nerviosa al aterrador y demoledor espectáculo. No es una tragicomedia sino una terrible, brutal y, sin embargo, excelsa película que, dada la naturaleza paradójica y poliédrica de los italianos –la verdad, no podría haber sido rodada en otra país- se convierte en un drama afilado, conmovedor y profundamente humano, lleno de prodigiosas escenas –la escena de la escalera, el reencuentro con el padre, el saqueo de la harina-, en torno a la guerra y a todas las guerras.

Rodada en un estilo casi documental, la desnuda fotografía de Carlo Carli, el siempre gratificante trabajo del grandísimo Alberto Sordi, acompañado por un conmovedor Serge Reggiani, redondean esta espléndida e inolvidable obra maestra.
Gould
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