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España España · Oviedo
Voto de Gould:
6
Cine negro. Drama. Thriller Tulio Renata (Robert Loggia), un lider del Sindicato Internacional de los Trabajadores de la Moda, lucha por integrar en el sindicato a los empleados de la fábrica textil de Walter Mitchell (Lee J. Cobb); pero éste, para impedirlo, contrata a Artie Ravidge (Richard Boone). El hijo de Walter, Alan Mitchell (Kerwin Matthews) vuelve a casa y se incorpora a la empresa tras la sospechosa muerte del socio de su padre. (FILMAFFINITY)
13 de septiembre de 2016
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta producción de la Columbia se desarrolla en el complicado mundo de la fabricación de ropa, donde uno de sus principales empresarios, Walter Mitchell -enérgicamente interpretado por Lee J. Cobb-, trata de impedir la entrada de los sindicatos del textil en su fábrica, a los que considera unos aprovechados, lo que le llevará incluso a enfrentarse a su propio hijo y darse cuenta de que las cosas no son exactamente como él cree.
El encargo original de la película fue para el ácido y desencantado director Robert Aldrich que posteriormente fue sustituido por el gran artesano Vincent Sherman, lo que ha dado pábulo a la leyenda de que Sherman- uno de los represaliados por la “caza de brujas” de los años 50- la convirtió en una propuesta más complaciente, que la propia brutalidad y violencia de la película desmienten, por no hablar de la favorable visión del sindicalista Tulio Renata (Robert Loggia).
Con una cierta influencia de “On the waterfront” (1954) de Elia Kazan, rodada 3 años antes- no sólo por la presencia de Lee J. Cobb- esta áspera y seca propuesta, de ramalazos, por momentos, televisivos, en la que amenazas, asesinatos, extorsión y violencia comparecen con inusitado prosaísmo posee una destacada viveza y un gran ritmo donde el fuerte carácter y la explosiva personalidad de Lee J. Cobb impide que el resto de actores, que no son un gran qué -con la honrosa excepción del excelente Robert Boone como malvado mafioso Artie Ravidge-, puedan hacerle sombra pese a que la natural belleza de Gia Scala nos regala una inaudita escena en el bar con Kerwin Matthews, mientras da el pecho a su hijo. Aunque resuelta de modo rutinario y con personajes un poco de cartón-piedra, se deja ver con gran interés.
Gould
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