Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Archilupo:
8
Musical. Drama Hedwig se sometió a una operación de cambio de sexo que le permitió casarse con un soldado americano y alcanzar la libertad al otro lado del Muro de Berlín. Sin embargo, la operación salió mal y Hedwig se quedó con esa “pulgada irritada” (“angry inch”) que da nombre a la película. En un parque de caravanas de Kansas, Hedwig decidió formar un grupo de rock. Así conoció a Tommy Gnosis, un joven que fue su amante y protegido antes de ... [+]
2 de abril de 2009
48 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
1) Hedwig y su banda de rock transexual actúan en locales de comida rápida ante público escaso y hostil. Para ensuciarle la imagen, siguen como sombra al astro musical Tommy Gnosis en su gira triunfal por la América Profunda. Despechada, Hedwig ataca al amante que la abandonó. Lo va contando en sus actuaciones ante cuatro matrimonios despistados (añade para el espectador notables dibujos animados): cómo conoció a la estrella cuando no lo era, y la inició en el rock jugando a Eva y Adán; su propia vida, la infancia corrompida por el padre militar en el Berlín Oriental, la adolescencia hermafrodita, la boda con un americano para emigrar… Material doliente de intensas canciones.

2) La principal del repertorio, “The Origen of Love”, interpretada con profunda melancolía, formula un filosófico lamento en el mito del Andrógino, que conocemos por Platón (“Banquete”, 189b-193d).
En la antigua naturaleza, tres eran los sexos: masculino, femenino y andrógino, que participaba de uno y otro, y era originario de la luna, partícipe del cielo y la tierra. Redondos, tenían cuatro manos y cuatro pies, dos rostros iguales y opuestos en una sola cabeza, y dos órganos sexuales. Llenos de orgullo conspiraron contra los dioses. Zeus respondió cortándolos en dos mitades con el rayo. Quedaron rectos sobre dos piernas, y amenazados con otra partición, de seguir desafiando. Zeus mandó a Apolo volver hacia el corte la cara de los demediados, y juntar en el ombligo los bordes de la piel. Las mitades se buscaban para entrelazarse. Apolo puso también delante los genitales, para engendrar en los abrazos.
Guiados por Eros, los humanos buscan en este mundo su mitad para restaurar la antigua condición: de nuevo hacer uno de los dos, y curar la escisión sufrida por castigo divino.

3) La última vez que te vi acababan de partirnos en dos, deplora la canción. Cortados en línea recta a través del corazón, solitarias criaturas de dos patas…

4) A través del mito, la conciencia de la integridad original permite a Hedwig atravesar sin sucumbir una existencia calamitosa, dibujada con tinta siniestra por un padre corruptor, una madre resentida, la cirugía chapucera, salir del quirófano como Lázaro de la tumba, con un muñón entre las piernas, la pulgada cabreada del título, un Muro de Berlín dentro separando lo masculino y lo femenino, la otra mitad al otro lado, sin saber si esa mitad es un ‘él’ o una ‘ella’… El Gay Power a través de la emisora de las USAF, Bowie y Lou Reed, el marido efímero, el novio que “ignora a la perfección la parte frontal”, andar dando tumbos todo remendado/a por tugurios, como un mapa de cicatrices, prostituido/a bajo una farola a la vista de limusinas, buscando una desesperada catarsis…
En medio de todo ese crujir de dientes, la conciencia del mito permite sentirse relucir como la más brillante de las estrellas, sin pelucas ni maquillajes ni envoltorios, y alzar las manos con la esperanza de que las mitades se fundan en la unidad perdida.
Archilupo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow