La película comienza como comedia, luego se va dramatizando, para pasar a una película de psicópatas con algo de gore.
Bien, la premisa parece interesante y quizás lo sería si estuviese bien hilado o se hubiesen currado un poco el guion, pero la verdad parece que estaban haciendo tres películas distintas y como no sabían acabarlas han cogido los pedazos menos malos de cada una y los hayan unido a martillazos.
Es triste porque los actores, sin ser grandes estrellas, son buenos, si exceptuamos a Patrick Wilson, que se tira con la misma cara de pasmado toda la película, se que interpreta a un tipo no muy listo, pero los tontos también sonríen , se ponen serios y gesticulan, no están todo el tiempo con cara de tonto.
Penoso que con buenos actores y un presupuesto desahogado hayan hecho un producto patético, no perdáis el tiempo viendo esta cosa y digo lo de cosa porque creo que ni los que han perpetrado esto, sepan lo que han hecho.

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