Media votos
7.3
Votos
582
Críticas
134
Listas
1
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Bhavya:
7
6.4
458
Drama
Cuando un hombre extraordinario que lo ha vivido todo ve acercarse su fin, decide llamar a su hijo para reunirse con él por última vez en su casa de la Toscana. Su intención es compartir unas valiosas conversaciones sobre la vida que ha llevado como corresponsal de prensa en el sureste asiático, los cambios políticos y sociales de los que ha sido testigo, y la transformación espiritual que ha experimentado en sus últimos años. Pero para ... [+]
15 de julio de 2011
17 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Empiezo diciendo que me quito el sombrero ante la actuación del gran Bruno Ganz (también conocido como el ángel Damiel de "El cielo sobre Berlín" o Adolf Hitler en "El hundimiento") en su papel de padre. Literalmente Bruno se come la pantalla, es un monstruo de la escena, sólo por ver su interpretación ya merece la pena ir al cine.
Es una película interesante, sobre todo para aquellas personas a las que no les importe mirar la muerte de frente y con las que se pueda hablar de lo divino y lo humano sin miedo, porque no todo el mundo asimila con facilidad esta palabra. Vivimos en una sociedad que evita el tema de la muerte, nos entretenemos en cualquier cosa por no pensar que algún día será el último para nosotros y nuestros seres queridos, pero esa es la realidad y por mucho que la evitemos ella no nos va a evitar a nosotros.
Lo que más me gustó fue que no lloré; con lo llorica que soy, porque la intención (y creo que el logro) de esta película es que te enseña que se puede morir con una sonrisa en los labios y la satisfacción de haber vivido una vida plena y que los demás pueden sentirlo así y soltarte para que “sigas tu camino” y ellos hacer el suyo porque “todos podemos ser lo que queramos”. Lo que ocurre que esta visión es muy oriental, en occidente seguimos muy apegados a la persona y esto nos suena a cuento chino, pero en la película está muy bien transmitido y ojalá todos viviésemos y muriésemos así, cuanto dolor y miedo se iría de golpe, cuanto sufrimiento prolongado a veces durante años y años…
Podría ser perfectamente una obra de teatro porque ante todo son conversaciones padre-hijo, pero algunas se atreven a dar opiniones muy sinceras que a mí personalmente me tocaron bastante y espero profundizar con la lectura del libro.
Es una película interesante, sobre todo para aquellas personas a las que no les importe mirar la muerte de frente y con las que se pueda hablar de lo divino y lo humano sin miedo, porque no todo el mundo asimila con facilidad esta palabra. Vivimos en una sociedad que evita el tema de la muerte, nos entretenemos en cualquier cosa por no pensar que algún día será el último para nosotros y nuestros seres queridos, pero esa es la realidad y por mucho que la evitemos ella no nos va a evitar a nosotros.
Lo que más me gustó fue que no lloré; con lo llorica que soy, porque la intención (y creo que el logro) de esta película es que te enseña que se puede morir con una sonrisa en los labios y la satisfacción de haber vivido una vida plena y que los demás pueden sentirlo así y soltarte para que “sigas tu camino” y ellos hacer el suyo porque “todos podemos ser lo que queramos”. Lo que ocurre que esta visión es muy oriental, en occidente seguimos muy apegados a la persona y esto nos suena a cuento chino, pero en la película está muy bien transmitido y ojalá todos viviésemos y muriésemos así, cuanto dolor y miedo se iría de golpe, cuanto sufrimiento prolongado a veces durante años y años…
Podría ser perfectamente una obra de teatro porque ante todo son conversaciones padre-hijo, pero algunas se atreven a dar opiniones muy sinceras que a mí personalmente me tocaron bastante y espero profundizar con la lectura del libro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Esa reflexión por ejemplo acerca de por qué falla el comunismo chino (o cualquiera): Porque la mayoría de las personas no quieren tener una cosa si no la suya y la del vecino, así es la naturaleza humana, por eso suelen fallar las “revoluciones exteriores”, las guerras no son la solución. Por lo tanto Bruno Ganz deduce que el cambio social sólo puede tener su origen en el individual ya que el resto te puede seguir o no, todos debemos cambiar por dentro, no intentar cambiar las cosas desde fuera. Esta es una idea budista, pero es que el protagonista no esconde que los últimos meses ha estado retirado en los Himalayas y allí ha tenido una experiencia que ha dado un giro a su visión de la existencia.
Está claro que ha tenido una “experiencia de unidad”; que es algo que han tenido más personas de las que pensamos, donde te sientes uno con todo lo que te rodea, pero de verdad, no sólo mentalmente, eso hay que vivirlo para contarlo y creo que claramente él la vivió y quien la tiene no puede volver a ser el mismo porque se le va cualquier ápice de violencia. ¿Cómo puedes atacar algo que no es sino parte de ti mismo?
También me gustó mucho la escena en que dice que la naturaleza permanece impasible ante el nacimiento o muerte de las personas. Esto es una auténtica lección de humildad porque los hombres no hacemos si no situarnos en el centro del universo pensando que somos grandes e insustituibles, cuántos agravios nos hacen, cuántas injusticias a nuestra persona... pero si lo pensásemos bien, todo sigue su curso con o sin nosotros, no nos demos tanta importancia ni nos cabreemos por tantas cosas insignificantes porque como decía la poesía de Antonio Machado: "Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo camino, camino sobre la mar".
Está claro que ha tenido una “experiencia de unidad”; que es algo que han tenido más personas de las que pensamos, donde te sientes uno con todo lo que te rodea, pero de verdad, no sólo mentalmente, eso hay que vivirlo para contarlo y creo que claramente él la vivió y quien la tiene no puede volver a ser el mismo porque se le va cualquier ápice de violencia. ¿Cómo puedes atacar algo que no es sino parte de ti mismo?
También me gustó mucho la escena en que dice que la naturaleza permanece impasible ante el nacimiento o muerte de las personas. Esto es una auténtica lección de humildad porque los hombres no hacemos si no situarnos en el centro del universo pensando que somos grandes e insustituibles, cuántos agravios nos hacen, cuántas injusticias a nuestra persona... pero si lo pensásemos bien, todo sigue su curso con o sin nosotros, no nos demos tanta importancia ni nos cabreemos por tantas cosas insignificantes porque como decía la poesía de Antonio Machado: "Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo camino, camino sobre la mar".