Media votos
3.8
Votos
7,927
Críticas
231
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Jark Prongo:
7
4.0
701
Comedia
Miranda está loca, o al menos eso creen su marido y todos los empleados de la cadena de televisión en la que es la estrella de un show con muy poca audiencia. Miranda cree que su atractivo marido tiene una amante, pero se equivoca, pues el problema de Iñigo es la promiscuidad. Para subir la audiencia, el director de la cadena, un hombre mediocre y sin escrúpulos incluye en el show una sección sensacionalista que consiste en espiar a los ... [+]
8 de septiembre de 2017
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Now she is a popstar / With her own TV show
Tells them all her stories / And hopes they'll never know"
Talulah Gosh!, Talulah Gosh
Luego en los dos miles vendría el No Somos Nadie de Jordi Mollá y con anterioridad se dio aquella joya del Cine Invisible que fuera El Elegido, pero lo cierto es que la década en la que mejores películas se han hecho en España criticando la telebasura y todo lo que había tras ella fue la de los noventa. Cuatro películas clave hay en dicha década:
1- Kika: obviamente esta es la más conocida por ser obra de Almodóvar, si bien todavía sigue funcionando de maravilla y aún hay quien -en pleno 2017- aboga por la quema de los negativos a causa de la extrañísima violación que se muestra en el film.
2- La Pistola de MI Hermano: quizá la segunda más famosa por el boom Ray Loriga. Una fantástica película, no muy lejana del Buffalo 66 de Vincent Gallo, infravalorada a todas luces. En ella la crítica igual no era tan chabacana e hiperbólica, su pulla a los medios parecía velado por dedicarse en vez de a los programas chocarreros de intimidades ajenas en platós saturados de colores pastel (Douglas Sirk), es decir, al rollo Tele 5, iban más contra los que con el pábulo de llamarse Informe Semanal revestían de rigor idéntico interés y explotación por el morbo.
3 - Mamá Es Boba: ya todos sabemos que Santiago Lorenzo escribe que te cagas, ¿verdad? Bueno, pues también hace películas igual mejores que algunas de sus mejores ideas publicadas en formato escrito. Vedla sin saber nada, por el amor de Dios: igual junto a Animia de Cariño y Cuerpo En El Bosque la mejor película española noventera.
Tells them all her stories / And hopes they'll never know"
Talulah Gosh!, Talulah Gosh
Luego en los dos miles vendría el No Somos Nadie de Jordi Mollá y con anterioridad se dio aquella joya del Cine Invisible que fuera El Elegido, pero lo cierto es que la década en la que mejores películas se han hecho en España criticando la telebasura y todo lo que había tras ella fue la de los noventa. Cuatro películas clave hay en dicha década:
1- Kika: obviamente esta es la más conocida por ser obra de Almodóvar, si bien todavía sigue funcionando de maravilla y aún hay quien -en pleno 2017- aboga por la quema de los negativos a causa de la extrañísima violación que se muestra en el film.
2- La Pistola de MI Hermano: quizá la segunda más famosa por el boom Ray Loriga. Una fantástica película, no muy lejana del Buffalo 66 de Vincent Gallo, infravalorada a todas luces. En ella la crítica igual no era tan chabacana e hiperbólica, su pulla a los medios parecía velado por dedicarse en vez de a los programas chocarreros de intimidades ajenas en platós saturados de colores pastel (Douglas Sirk), es decir, al rollo Tele 5, iban más contra los que con el pábulo de llamarse Informe Semanal revestían de rigor idéntico interés y explotación por el morbo.
3 - Mamá Es Boba: ya todos sabemos que Santiago Lorenzo escribe que te cagas, ¿verdad? Bueno, pues también hace películas igual mejores que algunas de sus mejores ideas publicadas en formato escrito. Vedla sin saber nada, por el amor de Dios: igual junto a Animia de Cariño y Cuerpo En El Bosque la mejor película española noventera.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
4 - El Grito En El Cielo: lo de Sabroso y Ayaso es un pepino de película que amplia el universo Kika: usa un estilo del humor en la onda kitsch de Almodóvar, con la misma querencia por la provocación a la John Waters y la sobrecarga cromática en el diseño de producción, deudora del Fassbinder revisionista de Douglas Sirk. Se nos pone a ir y a venir de un lado a otro del plató de un concurso televisivo a una serie de personajes con carencias afectivas y nada que pueda llenar sus vidas más allá de la promesa de fama que les anticipa un concurso. Unos personajes que interactúan entre ellos con malicia, casi con dejes vodevilescos en sus maneras de pisar al de al lado con tal de salirse con la suya, pero para nada merecedores de odio o antipatía; al contrario, más bien: Sabroso y Ayaso consiguen no se les tome en cuenta cuando pisan al de al lado porque son todos unos pobres diablos y se entiende que se agarran a ese clavo ardiendo que es la promesa de los warholianos 15 minutos de fama. Y todo se resuelve de forma satisfactoria, en la tradición de las soap operas benevolentes, pues no en vano mimetiza en varias ocasiones el formato e incluso figura María Conchita Alonso para aproximar el asunto a esas soaps operas que son los culebrones. No sé, es como si Network (Sidney Lumet) en vez de en un programa de noticias y opinión se centrase en El Semáforo, aquel show de talentos pochos del que salieran Cañita Brava, Pepiño Blanco y tantos otros necesitados de un poco de fama -aunque fuese a costa de las risas de todo un país- para poder llenar un gran vacío vital.
Y encima suena Este Amor No Se Toca de Yuri, qué temonaco.
Y encima suena Este Amor No Se Toca de Yuri, qué temonaco.