Bueno, esto no es una crítica sino más bien un comentario a nivel personal, un desahogo después de ver el primer episodio (entero). He visto series truñacos de esos gordos, que empiezas a ver el primer episodio con la ceja más arqueada que la de Ancelotti y no aguantas ni cinco minutos, pero esta serie se lleva la palma de oro con diferencia. Es tan, pero tan mala que resulta imposible creerse que la han hecho en serio, es decir, estoy convencido de que está hecha mal a propósito. Es como si quisieran dirigirse a ese público un tanto friki que adora las películas malas, pero esta vez, en serie. No he podido evitar recordar The Room, del polémico Tommy Wiseau, y me ha hecho preguntarme si la serie no resulta un vano intento de coger fama por lo mal hecha que está y, de carambola, tener éxito, como le pasó a Wiseau con su intento de película.

Cómo será de mala para que Michael Madsen (Sr. Rubio en Reservoir Dogs), un actor venido a menos que ya sólo trabaja en truños de toda clase, no figure en el reparto, aunque sí aparece, al menos brevemente, en el primer episodio. Me gustaría saber la historia de cómo este hombre acabó dando con este engendro digno de análisis y el más cruel de los escarnios.

En definitiva, es una serie para verla, si es posible, acompañado, para poder comentar lo mala que es, resaltar sus fallos y echarse unas risas en compañía.

Llevaba años sin escribir por aquí y no dejo de ver series y pelis nuevas, pero este esperpento visual y narrativo ha conseguido sacarme de mi silencio. Igual hasta me veo el segundo episodio.