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España España · Honor al Sabadell!
Voto de Grandine:
7
Terror. Acción. Comedia Un grupo de amigos, todos jóvenes snowboarders, tenía todo lo necesario para pasar unas vacaciones geniales en la montaña: cabaña, esquíes, motos de nieve, trineos, grandes cantidades de cerveza y mucha hormona desatada. Pero con lo que no contaban era con que iban a sufrir los ataques de unos terribles e implacables zombies que en su día fueron soldados nazis. (FILMAFFINITY)
2 de abril de 2009
109 de 152 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras una presentación de personajes y situación donde no se intuye mucha lucidez, y unos primeros 15 min. de puro trámite, en los que no hay demasiado que contar, Wirkola se saca un personaje de la manga como si nada. El tipo, entra en la caseta donde se alojan los protagonistas y, sin venir a cuento, empieza a largar un discursito sobre el peligro que podrían estar corriendo por lo que sucedió hace años, durante la Segunda Guerra Mundial, en aquella zona. A partir de ahí, ya ves venir que la película será, además de un cachondeo y un despiporre, una vacilada de cuidado.

Tras esa secuencia, asistimos a la primera liquidación y a la única escena calenturienta, por lo que se inuye ya que además de resultar divertida, el noruego no se va a cortar ni un pelo en el momento de poner sus ases sobre la mesa, y no sólo se demuestra minutos después que va a ser así, sino que, además, se nos empieza a obsequiar con un festival gore que no parece tener paragón en ningún momento.

Tanto las referencias, primero a la mítica saga "Evil Dead" (concretamente a las dos primeras, con la aparición de ese caserío) y más tarde a la magnífica e hilarante "Braindead" (no sólo por la camiseta de uno de los protas, ¿a nadie le recuerda a algo esa moto de nieve convertida en impostada trituradora?), como la inclusión del personaje freak de turno, y el hecho de jugar con la cojonudísima idea de zombies nazis, ya dan mucho de sí, pero Wirkola transforma lo que podría haber sido una curiosidad amena en un auténtico recital, despiporrante, de vísceras, sanguinolencia y armas improvisadas a toda velocidad con tal de no ser víctima de unos zombies de lo más correosos.

Así, ante la típica pregunta "¿quien da más?", servidor sólo podría responder que quién quiera algo más descacharrante en Kilómetros a la redonda, se dirija directamente a sus referentes principales, aquellos ya mentados, rodados en la década de los 80-principios de los 90, porque ni en el tan pavoneado gore francés de última generación, ni en "Black Sheep", ni en ninguna otra propuesta, ya fuera de gore o comedia, había encontrado un espectáculo tan conciso y directo como éste, capaz de arrancar carcajadas en tan poco tiempo. Chapeau.
Grandine
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