Media votos
6.4
Votos
1,440
Críticas
570
Listas
10
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de el chulucu:
8
7.0
38
Drama
Matt Ballot vuelve a su casa después de 12 años de ausencia. Su mujer ha conseguido criar a sus dos hijos sin su ayuda. Ahora, Matt ha de recuperar el amor de su esposa, de sus hijos, y el respeto de sus vecinos. (FILMAFFINITY)
17 de junio de 2021
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como en la extraordinaria "El hombre tranquilo" de Ford, un hombre tranquilo llega a su ciudad natal para enfrentarse, no solo a sus recuerdos, sino a los prejuicios y recelos de los lugareños. No es esta la única similitud de "Cuando llegue la primavera" en relación con la magna aventura irlandesa del gran Ford. Vamos a ver una pelea de larga duración, un hombre contenido, una mujer de carácter, un enemigo fanfarrón y provocador, gente bebedora, cotillas, granjas... R. G. Springsteen no alcanza (ni lo pretende) el lirismo conmovedor de Ford, no busca definir con exactitud la esencia de un lugar, ni dibuja cada personaje con unas leves pinceladas maestras. Eso solo lo hace el genio de origen irlandés. La comparativa es cosa mía, y lo que al lector realmente le interesa saber es que la cinta de Springsteen es una delicia. No se trata solo, aunque a veces lo parezca, de cine familiar. Bajo esa pátina edulcorada hay mucho dolor y sufrimiento expuesto de manera concisa (a veces ni expuesto). Springsteen actúa de manera delicada. Deja a un lado la sordidez. La conversación entre Matt y su hija, que la madre escucha desde el coche, lacera nuestro corazón, no lo enciende; encoge nuestro estómago, no lo revuelve.
Suelo comentar que la verosimilitud de una historia depende en gran medida del grado de credibilidad que muestran sus actores. Los principales están soberbios: Ann Sheridan, Walter Brennan, y los niños. Steve Cochran es mi debilidad. ¡Tan indeseable en sus papeles de villano! Tan buenazo en el rol de hombre íntegro... Un actor a reivindicar una y mil veces.
Suelo comentar que la verosimilitud de una historia depende en gran medida del grado de credibilidad que muestran sus actores. Los principales están soberbios: Ann Sheridan, Walter Brennan, y los niños. Steve Cochran es mi debilidad. ¡Tan indeseable en sus papeles de villano! Tan buenazo en el rol de hombre íntegro... Un actor a reivindicar una y mil veces.