Notable mirada íntima, tan poética y bella como devastadora sobre la condición impuesta femenina. Una cata de la situación social de la mujer en el Vietnam rural de finales del siglo XIX poseedora de un denominador común de explotación y sumisión patriarcal y machista extrapolable a cualquier otro siglo anterior o posterior y a cualquier lugar del mundo con los matices y variaciones que se quieran adjuntar.

Una mirada calmada y contemplativa de complicidad femenina donde los silencios y las miradas son la espita por donde liberar miedos, frustraciones, anhelos de libertad y una búsqueda de la propia identidad, un lugar en el mundo lejos de la sombra "protectora" del varón.

Opera prima sobresaliente de la directora Ashleigh Mayfair  (Saigón / 1985). En su discurrir pausado no apto para "culos inquietos", Mayfair nos introduce en los usos y costumbres, tradiciones y ritos de su tierra con mimo por el detalle, la comunión con la naturaleza y los misterios y pulsiones de la maternidad. Las mujeres que habitan esta posición de privilegio al pertenecer al entorno de un hombre acaudalado deciden en este caso (no siempre es así por supuesto) aliarse en su sometimiento y compartir en la medida de lo posible su frustración interior por no ser aquella que ofrezca un hijo varón al señor de la casa.

La mirada inocente, inteligente e inquisitiva de la joven actriz de trece años Nguyen Phuong (polémicas aparte por su edad) bien secundada por el resto del elenco nos descubre un universo con un equilibrio tan frágil emocional y psicologicamente del que es difícil salir indemne. Lo rueda Mayfair con gusto exquisito apoyada en una fotografía primorosa de Chanamum Chotumgroj.

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