Esta es una película tonta y ñoña, sobre un hechicero que utiliza su magia para ligar, aunque salta a la vista que con ese físico no le hace falta magia ninguna. El problema es que llegado a los 36 años, pierde su magia si no se ha casado con una hechicera. Por lo visto, cuando hay roce, además de compartir mutuamente fluidos, también comparten la magia, alimentándola mutuamente. A tres semanas de su boda, se enamora de una simple mortal, lo cual trae problemas con su magia, que comienza a desaparecer.

Yo estaba echado en el sofá, con dolor de cuello, intentando dormir, y empezó esta peli en el canal divinity. Al principio aparece Azie Tesfai con un par de vestidos con menos tela que el taparrabos de Tarzán, y eso despertó mi interés. Luego resulta que era un papel secundario, pero ya terminé de ver la peli.

Es un pastelón romántico sólo apto para las fans del género.