Pareciera un atrevimiento que un producto de tal calidad no cubra mis expectativas, cuenta con todos los elementos para colocarse dentro de las mejores (y tal vez así sea); un reparto inmejorable, actuaciones de gran nivel, la dirección escénica, fotografía, dirección de arte, música e incluso las historias que cada paciente tiene por contar.

Este remake lo tiene casi todo para ganar, el problema viene cuando la misma estructura del diálogo en el consultorio deja de ser efectivo, y para el capítulo treinta y tantos ya no existen sorpresas, además ese malestar del médico aunado al de todos los pacientes se transmite. El mantener la hostilidad durante todos los episodios, como señalamientos, gritos y el único bofetón te hacen dilucidar hasta cierto punto lo jodido de la profesión, expresando continuamente: no es posible que todos vayan con la misma actitud a las sesiones.

Cuestión de enfoques, la mayoría de la gente somos más visuales y ante la cantidad de datos en cada relato, haría bien salirse del consultorio y exponer con recreaciones los hechos. Hoy a 45 episodios y sin ver la segunda temporada un "pasable" podría ser del todo injusto, mas la última palabra para esta serie puede cambiar.