Un ejercicio que encuentra gratuidad instantaneamente, donde las personalidades a cuadro robaron cualquier interés en desarrollo argumental y supongo también lo traladaron a marquesinas, y limitarnos a una serie de fotografamas obvios con encuadres de rostros solo para su reconocimiento* y deleite de fans. Como "buena" película de la llamada "época de oro" del cine mexicano no se podían omitir los musicales y aunque están correctamente colocados solo sirven para simple lucimiento.

Reportaje, un pretexto para reunir caras conocidas del momento, náufraga de la banalidad del protagonismo —que va desde la repartición de papeles, hasta el orden de aparición en los créditos— y termina por ahogarse al no desarrollar bien la trama e hilarla con mayor acierto. En conclusión no aporta y considero que puede verse a comentarios más severos si se es ajeno al reconocimiento de todo el contexto que envuelve a la industria del cine mexicano de esta época.

Mal resultado.