He visto ésta película-miniserie tranquilamente en mi sofá junto a mi esposa, una de esas tardes de domingo sin mucho que hacer y casi que por casualidad, y debo decir que me ha sorprendido muy gratamente... De hecho creo sinceramente que es una pequeña joya cinéfila y aspirante a peli de culto. La ambientación es asombrosamente buena, el guión, basado en un libro de Guy Lyon Playfair (uno de los investigadores del caso Enfield), es magnífico. No abusa para nada de efectos especiales, y sí que te retrotrae a las típicas películas de terror-suspense de los 70 y 80 tipo "Al Final de la Escalera". Ahora que todo el cine de terror o es gore o es un acúmulo de efectos especiales, es de agradecer. Además el guión está plagado de momentos sutilmente cómicos, surrealistas incluso, perfectamente hilvanados con el suspense de la película, que lejos de caer en el rollo Scary Movie, lo que hace es humanizar los personajes, hacerlos más cercanos al espectador y dotarlos de cierta profundidad psicológica; a esto ayudan las grandes actuaciones (junto con el gran guión), de prácticamente todos los actores y actrices de ésta, en mi opinión, pequeña gran obra de arte. La niña que hace de Janet (Eleanor Worthington Cox) y el actor que interpreta a Grosse (Timothy Spall) están inconmensurables, geniales. El trasfondo de la obra traspasa el simple cine de entretenimiento (que lo es, pero con calidad), y penetra en terrenos como la importancia del apego, el amor, la juventud y la adolescencia, la importancia de la familia, etc... Sencillamente genial, ojalá este tipo de cine más personal (aunque sea en el terreno fantástico-terror) se popularice y se hagan más obras así. NO hace falta rodear una película de millones de euros en efectos especiales para que pueda resultar (esta película es prueba de ello), de hecho ésta película gana verosimilitud por usar los justos y de la forma justa, a veces muy artesanalmente. Una película concebida como miniserie, muy buena y recomendable.