Ligero divertimento, que como tal se deja ver en cuanto al modo con el que se juega con el espectador en sus giros de guión, interesante bajo el punto de vista actoral, como no podía ser menos estando al frente del reparto la siempre deliciosa Elisabeth Shue interpretando un papel de chapucera y embaucadora femme fatale, y Thomas Haden Church en el de ese taciturno conserje de instituto que acude a la llamada de una novia que tuvo hace 25 años cuando esta responde a las cartas por el enviadas (sin respuesta hasta esa llamada) y le hace saber que debido a una enfermedad incurable quisiera pasar con él sus últimos días de vida.

Producida por Thomas Haden Church, opera prima en dirección y guión de Jake Goldberger, con una divertida y tatuada Melissa Leo interpretando a una voluntariosa aprendiz de criminal, y M. Emmet Walsh asomando su entrañable humanidad en el papel de un taxista gaga, estamos ante uno de esos thrillers independientes, que mezclan comedia en base al descerebrado comportamiento criminal de bastantes de sus personajes, y conspiraciones varias a golpe de giro de guión puro y duro (las ultimas delirantes escenas con Elisabeth Shue son todo un homenaje al sufrido guionista de este tipo de productos), elevada a ese mezcla de pasable e interesante con la que la califique al comienzo de la reseña, por la presencia de Elisabeth Shue (vista recientemente como buena y desacomplejada comediante en la pasable "Hamlet 2 2008", y en un par de episodios de esa excelente séptima temporada de "Curb Your Enthusiasm" por la que todo seguidor de "Seinfeld" estará eternamente agradecido a Larry David).