Estamos ante una cinta interesante, mas por el tema tratado que por sus virtudes cinematográficas, que de forma pausada y sin aspavientos patrióticos nos muestra las huellas que el atentado del 11s dejo en los que vivieron de cerca los trágicos acontecimientos, utilizando como hilo conductor de la trama las entrevistas que una periodista neoyorquina (Sigourney Weaver) le va haciendo a un jefe de bomberos (Anthony LaPaglia) , con el fin de redactar panegíricos en vista a los funerales de varios de sus hombres que fallecieron en las Torres Gemelas.
Más que una película para televisión, da la impresión en bastantes momentos de ser teatro filmado. El escaso tiempo transcurrido entre el atentado y esta cinta que nos ocupa, al mismo tiempo que tiene un indudable valor de las primeras reacciones, queda por debajo de otras obras posteriores (cine y documentales) sobre el tema, en cuanto a poderío visual.